Desayunar o no desayunar... ese es el dilema.
Bienvenidos de nueva cuenta a un artículo basado en los mitos de la alimentación, y como bien es costumbre, haremos la labor de desmitificar la información que asentamos como verdadera sin realmente pensarlo mucho.
Quiero escribirte aquí, al inicio del texto, la conclusión a la que llegaremos al final, por si es que quieres tener una idea general desde que comenzamos esta lectura. "El desayuno es bueno, pero no es obligatorio".
Bueno, comencemos a abordar el tema desde la base. ¿Qué significa desayuno? Pues si "Ayunar" significa literalmente "No comer", podemos inferir por lógica que "desayunar" significa "Detener el ayuno" o bien, "Comer".
¿Y por qué al escuchar "Desayuno" pensamos en la primera comida del día por la mañana? Pues porque al dormirnos por la noche no estamos consumiento ningún alimento, y al despertar y comer algo estamos cortando ese periodo de ayuno. Pero ojo, desayuno no debe significar propiamente comer por la mañana. Si tú dormiste a las 10 de la noche y despertaste a las 6 de la mañana pero no comiste nada, y te esperas hasta las 2 de la tarde para ingerir algo, entonces esa comida de las 2 de la tarde es tu desayuno, independientemente de la hora que sea o lo alimentos que consumas.
Desayuno no significa comer por la mañana, desayuno no significa comer algo dulce y suave. Significa terminar con el ayuno, sea la hora que sea y sea el alimento que sea que consumas.
Bueno, creo que con todo esto queda claro lo que significa desayuno, ¿Es necesario desayunar por la mañana al despertar? Todos conocemos el dicho de "El desayuno por la mañana es la comida más importante del día", y desde este momento te lo digo... no es verdad.
Todas las comidas que hagamos a lo largo del día son igual de importantes, ya sean el desayuno, el almuerzo, la merienda, la cena, o cualquiera, y lo que realmente importa y aporta beneficios a la salud es la calidad de los alimentos que consumes, no precisamente la hora a la que lo haces.
De hecho, puedes investigar un estudio realizado por la Brazilian Association for the Study of Obesity and Metabolic Syndrome llamado "Posicionamiento de la terapia nutricional para el sobrepeso y la obesidad (que puedes consultar aquí:). En las diversas recomendaciones que hace sobre técnicas aprobadas o no aprobadas para el control nos dice que "El desayunar por la mañana o no, no tiene evidencia concluyente para definir si toma un rol a favor de subir de peso o de bajar de peso".
De entrada, con esto ya tenemos claro que desayunar por la mañana al despertar o no hacerlo no se puede definir como beneficioso para el control de peso. Como bien ya lo dijimos lo que realmente importa es la calidad de los alimentos que consumimos. Como dato extra, en el mismo estudio analizado anteriormente nos indica que incluso la cantidad de veces que comemos a lo largo del día también resulta irrelevante para el control de peso, ya que una persona que come 2 veces en el día puede lograr sus objetivos de control de peso al igual que una persona que come 8 veces al día, por ejemplo.
¿Desayunar por la mañana o no, nos va a dar más salud? Pues la respuesta es no. Pero si la respuesta es no, ¿entonces por qué decimos que el desayuno es bueno?
Hablemos del desayuno en relación con los estudios en niños y adolescentes (aquí podrás encontrar un estudio publicado en el mismo portal que el anterior. Pues para no alargarnos tanto, se ha concluido que el desayuno ha presentado efectos positivos para la mejora del aprendizaje en niños y adolescentes así como también efectos positivos en la memoria y capacidad de concentración.
Así que todo esto suena bien, pareciera que desayunar debería verse como una "obligación" para ser mejor en el rendimiento académico, ¿Pero qué sucede si una persona desayuna con alimentos excelentes, pero el resto de su día se alimenta con alimentos chatarra? O bien, ¿Qué sucede si una persona desayuna como regla religiosa todos los días de su vida, pero lo hace con comida en baja calidad nutricional? Pues claro, la respuesta es obvia... un solo acto positivo no repara un conjunto de actos negativos. Claramente podemos definir como ya dijimos al inicio, lo que realmente importa no es desayunar por la mañana, sino la calidad de los alimentos que consumimos a lo largo del día.
Lo mismo sucede con el deporte. Hay estudios que precisamente concluyen que tomar el desayuno ayuda a la recuperación muscular y la mejora del rendimiento deportivo (puedes ver un estudio con esos resultados aquí:). Este estudio nos sugiere que sí, desayunar puede beneficios a los atletas que realizan ejercicio de resistencia física, pero que a pesar de eso, su impacto es mínimo. Y podemos decir lo mismo que en el párrafo anterior... lo que realmente importa es la calidad de la alimentación a lo largo de todo el día.
Entonces, la conclusión de este artículo es, como ya lo dijimos al inicio, que el desayuno es bueno, pero no obligatorio.
Si por equis razón no puedes desayunar por las mañanas, o si prácticamente no te despiertas con hambre, no es obligatorio que lo hagas. Puedes hacer un esfuerzo por iniciar con el hábito de desayunar, sí, siempre y cuando te sientas cómodo con ello, y que lo hagas de forma gradual, poco a poco. Hay personas que no están acostumbradas a desayunar, y cuando lo hacen se sienten realmente mal, con náuseas, mareos, con pesadez, etc., claro, porque no tienen el hábito de hacerlo.
Así que mi sugerencia en general sobre este tema es que desayunes por la mañana, sí, si te sientes cómodo haciéndolo. Si no te sientes cómodo haciéndolo, tranquilízate y enfoca tus esfuerzos en mantener una buena alimentación a lo largo del día. Lo que realmente nos aporta salud son los hábitos diarios, no una sola acción.
Muchas gracias por leerme y también muchas gracias por compartir nuestros posts en tus redes sociales, así contribuimos a la lucha contra la desinformación. Hasta la próxima.
